martes, 13 de marzo de 2012

¿Y la Motivación?


Imaginemos que un día nos damos cuenta que durante la unión sexual y por dentro del encuentro de nuestros cuerpos, siempre se están uniendo nuestras almas.

¿Qué haríamos si nosotros decidiéramos darle preferencia al encuentro de nuestras almas?

Ayudaríamos a ese encuentro y cuando queremos ayudar y no sabemos cómo, le preguntamos a quienes mas saben de almas.

De aquí en adelante ya todo está fácil.

Lo mismo ocurre al alimentarnos, basta preguntarnos cómo comería el alma para saber cómo alimentarnos y  el que no sabe, si tiene  interés, pregunta.

Es como todo. Cuando queremos entrenar para un maratón, salimos a correr durante varias semanas y luego  buscamos los maratonistas más expertos para correr al lado de ellos, los estudiamos, los imitamos y les pedimos consejo. Se desarrolla una amistad entre quienes buscan el mismo objetivo.

Caracas, 13 de marzo de 2012

Oscar Andrés Aguilar Pardo
Oscarandresaguilar@gmail.com

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