El Nuevo Masculino
Nosotros intuimos y constamos que la humanidad se dirige hacia una manifes-tación más humana de la masculinidad.
Al compartir estas anotaciones de estu-dio te facilito con-cretar en palabras lo que hemos venido intuyendo. Claro está que es una ayuda en una dirección, en la dirección de Walter Riso quien es el autor que concretó todas estas expresiones en su libro “La afectividad masculina”
Lo que comparto son mis apuntes tomados a medida que iba leyendo el libro, la clasificación y el orden de los fragmentos es mío y por supuesto al lector interesado en el tema le recomiendo mucho la lectura del libro mencionado para recuperar la fidelidad de las ideas del autor y disfrutar de una lectura divertida llena de ejemplos muy gráficos de quien se apoya en su experiencia profesional y personal.
Espero que les sea útil.
Oscar Andrés Aguilar Pardo
Caracas, 21/12/11
Humanizando la conquista
La conquista lo ennoblece
Su conquista es pacífica
Busca la compañía y la amistad
Comparte la variedad que le ofrece la diferencia de sexo
Reconoce al otro como persona
Conoce lo que piensa, lo que hace, cómo vive, lo que siente
Diluye el sexo en amor
Le quita un poco de sexo al arte de seducir
Humaniza en el sexo la vivencia del afecto
Pone a madurar el placer para que sepa mejor.
Desnuda valientemente su corazón y luego no se viste.
Respeta la identidad psicológica de ambos
Legitimiza y refrenda a la otra persona como una opción aceptable y merecedora de lo que somos
Se transmuta en el otro hasta desaparecer y no se asusta por ello
Rompe el territorio del otro reconociéndolo como un genuino ser que vale la pena explorar por fuera y por dentro
Canaliza la primitiva y encantadora tendencia al sexo reestructurándola, reacomodándola, teniendo un control más sano
Se emociona al compás de otro dándole a la vida una nueva sintonía
Se quiere a sí mismo sin dejar de querer y entregarse sin misericordia, sin lastimar, ni lastimarse, sin obligar, sin obligarse
Quiere más su cuerpo, el de ambos.
Tiene una clara conciencia de los obstáculos que no le han permitido realizarse en el amor interpersonal y por eso intenta superarlos
Se dirige hacia la ternura sin eliminar la ira que nos pertenece a los hombres
Se dirige hacia lo femenino de manera constructiva, sin desgaste
Cuidando la integridad personal
Con sexualidad digna de cara a la humanidad que nos pertenece
Cuando en la conquista hay sobrexcitación instintiva carnal el varón involuciona, suplica, miente, paga, ruega, se humilla
Se alimenta de una profunda humanidad compartida
Superador de la propia biología transformándola e integrándola a un crecimiento más transcendente
Libre de los lastres disfuncionales que nos impiden avanzar hacia una existencia integrada a lo femenino
Sin apegos, ni comercio
Sin mentir
Sin deshonrarse
Sin regalos, sin muestras de pretendida sabiduría, sin angustias y sin mostrarse digno de lástima
Sin tanta premura sexual
Siendo menos depredador
Sin el afán compulsivo que nos lleva a dañar y dañarnos
Se retira a tiempo o está todo el tiempo
Sin violentarse internamente; sin violentar
Aceptando nuestra sexualidad
El sexo produce fascinación en el hombre
Pensamos en el sexo todo el día, nos gusta, nos atrae, lo extrañamos, lo exigimos
El sexo disfrutado desconociendo su significado real genera dependencia
La mayoría de los hombres no saben ni pueden vivir con esa tremenda fuerza funcionando.
La “malicia sexual” en el buen sentido de la palabra no se cura ni se extirpa
Nadie puede negarle a otro el derecho al deseo.
Eliminar el sexo de nuestras vidas es una tarea que nos suele quedar demasiado grande
Trascendiendo la libido, no enterrándola
Padre maternal
Ser varonil en la sensibilidad básica de ser padre
Permitirnos el derecho a la intimidad que genera la paternidad maternal
Vislumbrar la magia que encierra la paternidad
Se trata de ser un papá vivencialmente humano
Se trata del papá de convivencia
Estando presente en la crianza
El hijo busca en el padre alguien sensible y cariños, como él.
Retirarse afectivamente de los hijos varones produce rechazo, separación, pérdida
Los varones educamos mejor cuando se trata de enseñar a nuestros hijos a:
Manejar la sexualidad
Competir entre varones
Enfrentar el miedo a la derrota y al fracaso
La conquista femenina
Jugar ciertos deportes
Entender los complejos masculinos
Ser padre sin desplazar a la madre
Ser padre pero no a tiempo completo
Con presencia “afectiva”: tierno, cariñoso, sensible, compasivo, interviene en la educación sancionando o administrando normas, haciéndose notar, “haciendo bulla”
El papá hombre con todo lo que tenemos los varones:
Viejos amores
Juventud
Aspiraciones
Desengaños
Locuras de juventud
Alegrías
Inseguridades
Una humanidad vivida
Las contradicciones de la educación sexual
La información suele ser inadecuada, distorsionada y contradictoria
La educación está orientada para que el hombre se vea en la necesidad de aprender el arte de ser infiel sin ser visto
Suele estar basada falsos principios
La sociedad no está preparada para ver llorar a un hombre de “pelo en pecho”
Afirmar que el hombre sufre no significa desconocer los problemas del sexo femenino.
El prototipo que podemos dejar atrás
El que niega su historia secreta de dolor y poder
El productivo depredador”
El hombre de pelo en pecho que no llora.
El que solo procura sustento
El que no desfallece
El que perdió la capacidad de abrazar y besar tranquilamente a sus hijos
El que no desarrolla su potencial humano por miedo o ignorancia
El que teme llorar por temor a ser tachado de homosexual
Los que no se dan por vencidos
Los que deben mostrarse inteligentes y poderosos para ser respetado y amado
El interesado por el éxito, poder, fuerza, autocontrol, eficiencia, competitividad, insensibilidad, agresivo
Caracas, 21/12/2011
Oscar Andrés Aguilar Pardo
oscarandresaguilar@gmail.com
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